martes, junio 20

¡IAAAJUUU!

Tal como los evangelistas en el 86, que consiguieron colgar el trapito con el John 1:16 en las posiciones justas de todos los estadios, ahora los chicos del megabrowser que desplazó a Hotmail a la papelera de reciclaje y tratan de ir por ese imposible que es el Google, en Alemania 2006, hay que reconocerlo, hicieron lo suyo en materia de publicidad estática: vaya a saber el fangote de guita que pagaron por poner el logo con base violeta, letras caladas en blanco, en todos los rincones de donde se patea el corner de la derecha, mirando con la óptica del atacante, de manera que saque lateral o tiro de esquina de ese lado te lo tengas que comer, sí o sí, cuando cualquier gil con cabeza para tener con que llevar el pelo piensa que el centro de la cancha, enfrente de las cámaras principales, es donde más se ve y seguro que fueron las más caras.

Además, si la RAM no nos falla es la primera vez que una multi que ha acaparado la clientela mundial en materia de webmail se le anima al fútbol. Tiene en todos los estadios mejor posición que Adidas y se ve más que Coca-Cola. Además, es la única en el rubro porque si mirá si el amargo del casposo de Seattle va a andar salpicando a la inmaculada Microsoft con una sola gota de sudor de esos primates con pantaloncitos cortos.

Ojalá que sea para bien, ¿no? Por lo menos ingenio tuvieron y siempre algo así es para celebrar. Con tal que después no nos quieran joder, cosa de no perder la costumbre, albricias, chicos, y en una de esas pueden ir pensando en en ser sponsors únicos y oficiales del posible tri. ¿O es mucho delirar todavía?

Bueno, de todos modos vayan pensándolo. Marketing, lo que dice marketing porque nos quieran, quizá no tanto. Pero para putearnos van a hacer cola. Y lo importante es que hablen de uno. Si no, vayan y pregúntele a Bill.