viernes, junio 23

EL SEPTIMO NO FUE CON LA MANO DE DIOS


DE VIVEZAS, TRAMPAS Y CURROS

A fines de la semana pasada, al calor de la media docena de pepas a cargo de la selección nacional en el Mundial 2006, en una unanimidad total tanto en el PE como en el Congreso, los representantes a través de los cuales gobierna el pueblo, porque éste tiene el acceso prohibido en forma directa a meter las manos en el queso, los funcionarios públicos se aumentaron el 55% y el 19% respectivamente sus ingresos mensuales. En un programa de actualidad que sale por cable a través del multimedio que es propietario del 75% de la información del país, amén de oficialista (por ahora), el aburrido, casetero y transitador de lugares comunes Daniel Scioli, vicepresidente del país a cargo transitoriamente del sillón de Rivadavia, trató de defenderse reculando en chancletas de las púas que le tiró un especialista en economía como Marcelo Bonelli. El ex campeón mundial de motonáutica en torneos desconocidos trató por momentos con patetismo justificar el evidente despojo, en medio del 20° aniversario de los meneados goles de Diego Maradona a los ingleses en el Mundial México 86, con Jorge Valdano escribiendo una impecable columna recordatoria del asunto en Clarín porque él formaba parte del equipo y del "país que disfraza con el eufemismo viveza lo que en otros sitios se llama trampa", con el trajinado argumento de los pobrecitos legisladores que tienen que viajar periódicamente de tan lejos para ni siquiera concurrir a las cámaras cuando tienen pasajes gratis en avión para ellos y sus asesores que en algún momento se descubrió que el Congreso era una verdadera agencia de viajes, sin contar con viáticos y otros excesos por largas distancias. Los charlatanes bastante inútiles, que votan en patota las órdenes de la Casa Rosada o de los frentecitos opositores, a fin de año organizando tómbolas de paquetes de leyes que se intercambian como parte del negocio de un país cuesta abajo en la rodada, llegarán a percibir hasta $ 11.000 mensuales. Sinceramente, producen asco.

Volveremos, volveremos. Volveremos otra vez, volveremos a ser campeones...