domingo, mayo 30

¿TE ACORDAS? FUE HACE JUSTO UN AÑO

Facsimilar de la portada del libro, 1985, prólogo José María Suárez.
La 9 de Julio con los primeros caños del destornille, las mangueras de presión tratando de sacar la grasitud y como se quejaba el Cuchi Leguizamón del Barbudo Castilla, no va que Ernesto Vadini (en realidad el milanés naturalizado argentino Antonio Giannattasio, Toni para familiares y conocidos), no va que a uno lo enteran como una patada en la espinilla que en realidad qué Desfile del Bicentenario ni qué ocho cuartos, que se cumplía un año del deceso, justo a los 69 y todavía quería seguir jugando al fútbol pegado a la raya, sin llamar a licitación, para encima dejarnos más solos en medio de la jauría, y salvo algún familiar, amigo o vecino, la Kulturita Hofisial se dio el lujo de ignorarlo.
Un homenaje.
De cabrones. Pero homenaje al fin.
Ernesto/Toni fue barrabrava, ladero por los 70, del legendario Pistola Gamez, marcador de punta derecho en el Legnano de Italia, guionista y compaginador de Manuel Antín, mecánico, amigo del poeta español Marcos Ana, del que seguía repartiendo fotocopiado un folleto de poemas, educación primaria, escritor que por cuenta propia despuntó por 1984 con Carta de intención sobre la materia prima de su tallercito de matricero y al año siguiente, la Crónica de una hinchada, un documental insoslayable de la violencia futbolera que tenía que ser ignorado porque echa por tierra todas las pavadas que se escrben en la materia, sobre todo la grey de periodistas deportivos que encima se dicen especializados y a los que encima estigmatiza sin piedad.
Ernesto/Toni se salió de todos los moldes, circuitos, clanes, componendas y amiguismos. La metafísica en chancleta imperante lo calificó como un tipo raro. Algo así como el revés de los pelotudos que a mansalva arrastra la correntada.
Que quede constancia que jamás cometió la torpeza de escribir un best seller. Bibliografía completa de EV
Hubiera sido imperdonable. [AR]