lunes, junio 14

ADIDAS JABULANI, LEVE COMO UNA HOJITA


Después de la estupidizante vuvuzela es a la que más le recuerdan la madre. Inglesa, la señora, la Universidad de Loughborought, para más datos, nada de teutona, como la casa matriz. La presentación en sociedad fue el 4 de diciembre del 2009, en Ciudad del Cabo, y estuvo formalmente a cargo del fachero David Beckham. El vocablo extraño en el apellido es zulú legítimo y significa celebrar. ¡Y vaya si la han celebrado! La putearon desde el primer toque.
Las maravilla tecnológica ha hecho que su redondez sea exacta. Esto merced a los ocho paneles que la componen, moldeados en 3D. En una sociedad actual, donde el diseño del envase y la presentación lo son todo, tiene 11 colores por los jugadores que entran a la cancha sin suplentes, los 11 idiomas del país anfitrión, correspondientes a igual número de comunidades. El precio en la Argentina, dependiendo de la cara del cliente y de no conseguir llegar a La Salada, se acerca a los 100 dólares. A esta altura debe haber versiones truchas mucho más baratas.
La idea de los diseñadores es que a la redondez se opusiera la liviandad del peso específico, ya que el real debe responder a las exigencias reglamentarias de la FIFA, donde no debe pasar los 450 gramos, con el fin de que haya más goles, materia prima específica de la virtualización televisiva, la industria que hoy por hoy sostiene el fútbol.
Hay que reconocer que lo lograron. Los arqueros fueron los primeros en tirar la bronca. El paraguayo Villar, el español Casillas, el italiano Buffon, entre otros, pusieron el grito en el cielo. Las dificultades para atraparla con seguridad o desviarla varía entre una anguila enjabonada y una pompa de jabón. En los entremeses del juego, darle con fuerza la manda por lo menos a lo más alto de la primera bandeja y el arco se convierte en un esquivo boquete de 7 metros de ancho por más de 2 de alto, donde acertarle es más difícil que antes.
La primera víctima en el mundial suafricano fue el inglés Robert Green, un treintañero del West Ham, que posibilitó el empate nada menos que frente a EE.UU., porque como usa unos guantes de 8 onzas, como para pelear el título mundial de todos los pesos en el Madison Square Garden, le llegó una inocente masita para celebrar en forma de Jabulani, no se sabe si quiso poner las manos o no alcanzó a ponerlas, tampoco si le llegó a rebotar, la cosa fue que el preciado y monono objeto de Adidas decidió seguir su propio camino y ante la desesperación del pobre Green, con lo sufrido que ya tiene el puesto, se quedó persiguiéndola en cuatro patas mientras la otra entraba blandamente por el medio del arco y los yanquis volvían a creer en los Reyes Magos.
Por otro lado, se debe dejar consignado que la AFA fue la primera en adoptarla oficialmente para sus torneos desde el Clausura 2010. ¿Podía ser de otra manera en el emirato del obediente Julio Humberto 1º de Sarandí? Su figura se cobijó en la FIFA a la sombra del brasileño Joao Havelange, hombre de las Tres Tiras si los hubo y los habrá.
¿Que no es para celebrar? Un informe oficial de la NASA, científico y todo, claro que cuando se estaba jugando la última eliminatoria para la semifinal, la calificó de impredecible, casi de cañita voladora, agarra velocidad y se va para cualquier lado. Da la impresión que no la van a adoptar para jugarse un picadito en algunas de las estaciones espaciales que tiran de vez en cuando. Ver.