viernes, marzo 17

LA ESCOPETA POR EL CAÑO


Ambas cámaras del Parlamento, mostrando otra vez su gran sentido nacional y patriótico, aprobaron la ley gracias a la cual desde el próximo 24 de marzo será feriado nacional para que la gente pueda descansar, disfrutar de la fresca viruta, columbrar sobre el destino histórico que nos depara, merced a que se trata del 30° aniversario en que el Proceso de Reorganización Nacional que en 1976 fletó a Bariloche a la brillante estadista riojana María Estela Martínez viuda de Perdón, (a) Isabel, según el seudónimo espiritista usado en la Escuela Cientíca Basilio, y decidió, entre otras cosas, cumplir a rajatabla con el decreto del entonces vicepresidente en ocasional ejercicio de la presidencia, el constitucionalista y también peronista Italo Luder, de exterminar la subversión (sic), para lo cual chupó, torturó y tiró fosas comunes y al océano a alrededor de 30 mil jóvenes, y organizar con eficacia el Mundial 78 para que obtuviéramos la primera copa del mundo.

Los radicales que todavía quedan, herederos de la tradición de su fundador, en cuanto a que no se quiebran pero que jamás se doblan, que ya habían mostrado la misma tendencia histórica al poner como festejo obligatorio el 10 de junio, aniversario de la rendición incondicional ante Su Majestad Británica en Malvinas para que podamos cantar con unción God Save de Queen.

En Chile, como están del otro lado de la cordillera, al 11 de setiembre, día que hicieron puré a bombazos el palacio de La Moneda, sin conseguir que Salvador Allende se rindiera y entregara el cargo de presidente libremente elegido por el pueblo, lo impuso la Junta Militar que tan brillantemente condujera durante casi dos décadas El Chacal, quien no está en chirona por lo brillante de sus abogados que consiguieron que lo dejaran en su casa porque aducen que está medio pelotudo de viejo. No pasó lo mismo con la mujer y dos de sus hijos debido a algunos fondos no muy claros mandados a otro país para que estuvieran más seguros.

Desde entonces hasta el año pasado, con el brillante (y desteñido) socialista Ricardo Lagos en la función presidencial, los estudiantes trasandinos no han dejado de recordar con unción la fecha, a pesar de que ya no es más feriado nacional, saliendo a la calle con la banderas socialistas y comunistas, más el retrato del compañero presidente, y cagarse a palos y piedrazos reglamentariamente con el enérgico y contundente cuerpo de Carabineros, en especial su Brigada Antimotines.

La única preocupación, por la magnitud del genocidio padecido, fue que no se convirtiera en rotativo, como el 10 de junio y otros, que lo muten en fin de semana largo y la gente, dado el brillante período económico que se atraviesa, se vaya masivamente boludear a los countries, barrios cerrados, Pinamar, Cariló y lugares por el estilo, todos en sus 4 x 4 adquiridas con el sudor del trabajo (ajeno) y la evasión fiscal (propia).

Debe dejarse en claro que para la toma de semejante decisión no hubo intervención imperialista alguna, presiones del FMI ni del Grupo de los 8. Lo hicimos por cuenta propia porque ya somos grandecidos y ya sabemos de sobra patear en contra como como para que nos vengan con indicaciones en inglés.