MAURICIO DESPIDE Y AMNISTIA, IGUALITO, IGUALITO
No se puede negar que es un chiche. A la misma hora, en las rutas balnearias y turísticas, un verdadero festival aborigen de muertos, achicharrados y mutilados. El domingo, en el límite de Santa Fe con Córdoba, dos casi último modelo a 150, cargados con dos matrimonios jóvenes y tres criaturas cada una, tuvieron nada más que 13 muertos de los 14 tripulantes. La próxima no van a fallar y hasta el loro va a quedar con respiración mecánica asistida.
A darse con todo, chicos, la pata siempre en el piso, que es otro carnavalito como el de la Plata Dulce, después se acaba y vaya a saber si vamos a tener otro.
Mientras tanto, cada vez más atinados y angurrientos por currarle a la gente como sea, preferiblemente en forma de impuestos, la recién inaugurada administración porteña del ingeniero Mauricio Macri, (a) El Mesías Esperado, todavía en estapa de asentamiento del motor, debutó con 2.400 despidos de flamantes ñoquis, la intervención de una obra social de municipales con más antecedentes que El Petiso Orejudo y la remató amnistiando 2,5 millones de boletas por infracciones de tránsito surtidas debido a que cobrarlas le atoró el sistema informático.
Un jubileo. Un padrido pelado de cruces de semáforos en rojo (la papita de video que nos conseguimos en YouTube es para pasar el día viéndolo), violar las velocidades máximas, no frenar para doblar, cagar a sustos a los peatones tirándoles el auto encima, entrar con carga y bajarla a la hora que se las antoja.
Minucias, che.
Chiquitaje, pibe.
En un país donde todo no es que parezca joda, sino que es joda, encima esto. Hace poco se reventaban a palos policías y activistas profesionales de los camioneros y los peones de taxi, frente a la Legislatura, porque no quieren que les apliquen el puntaje para renovarles la licencia. Patente de corso quieren. Y seguir trabajando 12 horas para tener un fornido sueldito de pequeños burgueses, dormirse en el volante, tener menos reflejos que un enyesado y así poder reventarse a gusto entre vehículos, de vez en cuando llevarse puesto a algún viejo y escoñar para siempre a un chico porque los llamados accidentes de tránsito son la mayor causa de mortalidad infantil.
Menos mal que Cristina anunció la construcción del tren bala Buenos Aires-Rosario-Córdoba. Tres horas con vagones de dos pisos y aire acondicionado. Eso sí, el precio del pasaje es no apto para cartoneros. Sólo los Macri, los Pérez Companc y los funcionarios de gobiernos con sus queridas a disfrutar unos días en la sierra, todo de ronga.
¿Se pondrán de acuerdo? ¿Tomarán carrera para hacerlo todo junto? Por las dudas, como las intervenciones políticas en materia de administración de justicia no es ninguna novedad ni para las cucarachas (ayer la tevé se desgañitó con la madre de un preadolescente violada y embarazada por un cana jubilado al que la cámara le dio arresto domiciliario y víctima y victimario vuelven a convivir con una tapia de por medio, una verdadera delicadeza), ahora a las intervenciones judiciales en las medidas políticas les falta sólo las pancartas. Una jueza se la ha agarrado con el pobrecito ex presidente de los bosteros y le rechazó el despido de los ñoquis de Telerman y la obra social de los Genta.
Hervidos, todos juntos, no dan ni para caldo, ¿no?