miércoles, octubre 29

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Carteles de la segunda quincena julio 2008. Grondona, Basile & Co. tenían que irse.

LA ARGENTINA ES UN REPLAY

Mañana puede ser un día histórico. Trifecta. El centenario de los quemeros, el cuarto de siglo del retorno a la instuticonalidad, un año del sufrio de Cristina, Cobo y vos, más el cumpleaños del que te jedi, erigido en DT de la selección nacional como parte del cholulismo e integrando un cuerpo colegiado que, al decir del Dueño de la Pelota, es la única forma que tiene esto de andar. Al frente, doctor Carlos Salvador Bilardo, actual ministro de Deportes bonaerense en la gestión de Daniel Scioli y evidente recambio si por el que te jedi se va previsiblemente a la mierda y derrapa en cualquier momento.

El inmortal, con una trayectoria que marcó época en el Mandiyú de Corrientes presidido por un más que mortal legislador menemista de La Matanza, y después el Racing en picada que terminó en quiebra, se da el lujo de llegar con los méritos opuestos que le atribuían a Carlos Bianchi, exitoso hasta para ir al baño, consagrado jugador de fútbol en París y con resfalones europeos como DT cada vez que en la materia quiso salir del cabotaje, aunque exitoso con el Boca de Macri y dando cursos para ejecutivos sobre la aplicación de manejo de grupos.

El Doctor, discípulo dilecto del gran Osvaldo Zubeldía, en su momento la contracara del Ying y el Yang argentino como el símbolo mismo del antimenotismo, en julio rompió lanzas con Julio Grondona & Co., lo embetunó de abono natural, empapeló Buenos Aires con carteles anónimos donde se pedía a sí mismo el retorno y era ministro de Scioli. Cuando llegó la derrota definitiva de Basile y hasta Messi le pegó duro, los carteles volvieron a aparecer, esta vez con fondo color, sobre todo en la barriada de Monserrat y en los alrededores del Hotel Intercontinental donde concentra Boquita todos los fines de semana. Seguía siendo ministro de Scioli y enfrentado a Grondona.

Anoche, aparte de salir a jetonear ante la prensa agolpada frente al Ministerio de la Pelota, que con el se cagó a trompadas en el Sevilla porque lo puteó al sacarlo en el segundo tiempo, el mismo, no otro, era el nuevo DT de la blanquiceleste, a la noche se cruzó telefónicamente en el programa que Marcelo Longobardi tiene en el canal de Daniel Hadad, dos milagros de la Patria Privatista. Allí tuvo el programa como si lo tuviera alquila el mismísimo Scioli y pactaron una charla para hoy donde El Tordo podía hacer lo que quería, como es sentarse con el mismo culo en dos sillas, esto es, seguir al frente del ministerio y no se sabe bien si ser manager de selecciones, como dijeron casi oficialmente, o supervisar todas las divisiones nacionales, tal como dijo él. En resumen, no larga nada. Vida hay una sola y hay que manotear donde se puede. Aparte, como dijo un vocero impetérrito del menemismo más o menos a la misma ahora, por otro canal, el del ex presidente de la Cámara de Diputados de todo el menemismo, casualmente, desde hacía quince días Scioli estaba enterado por el mismo Bilardo que se iba a la selección. Pero por favor, que se encargue otro de juntar las piezas de este quilombo y ver a qué se parece, además de ser un quilombo, como siempre. La única coincidencia es que todos son menemistas reciclados, del mismo cuño peronista que hace medio siglo instauró la economía social de mercado de los europeos y de Alsogaray en el Fútbol Empresa después del 6 a 1 en Suecia. Ver bitácora al respecto.
Por supuesto durante el larguísimo reportaje que más se pareció a un espacio alquilado para alguna campaña, la próxima final de la Copa Davis en Mar del Plata, a un costo de 9 millones de dólares que no se van a recuperar, fue abordado con toda valentía por el ex cuestionado campeón mundial de barrio de off shore. Se trata de lanzar al mundo un centro turístico de la importancia y jerarquía de Mar del Plata, como vienen con esas de promoción política para la provincia y por supuesto para la candidatura del santacruceño Néstor Kitchner como diputado nacional bonaerense el año que viene. ¡Válgame Dios! "El decidirá", recalcó el reporteado al que nadie le recuerda lo que pasó con la cabaña canadiense trucha con que había revocado el departamento cuando recién se casó con Karina Rebollini, en un país donde el pasado no existe o, en todo caso, existe cuando conviene y a quien le convenga. "El es el presidente del partido y yo el vice. Así como lo seguí como vicepresidente de la Nación, otro tanto voy a hacer ahora." ¿Qué? ¿Tampoco le da bola y ni siquiera le atiende el teléfono?

Por supuesto, por otro lado se encargó de aclarar que el equipo lo arma el que te jedi, quien lleva como integrantes de su séquito personal a sus dos entrenadores físicos, ya conocidos de la conocida perfomance en 1994, cuando al equipo lo dirigía Basile y a él le cortaron las piernas por haber sido medicado con un cóctel de efedrina por gente que no formaba parte, al menos en lo formal, de los enrolados oficialmente. Mientras tanto, Lionel Messi, pendejo pero no comedor de vidrio, desde Barcelona cazó el megáfono y anunció: "No le guardó rencor", a raíz de algunas cosillas que se anduvieron diciendo entredieces.

Los panquecazos sibilinos y en silencio del capo di tutti capi de Crucesita, a punto de cumplir treinta exitosos años al frente del emirato de Viamonte al 1300, no son panquecazos porque los hace él y él es el tesorero de la FIFA, la más grande multinacional del entretenimiento que tiene hasta ahora un mundo capitalista que flamea y hace agua por todos lados, y donde casualmente el fútbol no forma parte de la economía real, como se les ha dado en llamar a los chicos neoliberales y monetaristas, sino de la economía financiera que más que enredarse, se tildó en plena virtualidad y le pidió el SOS a los países más grandes y más cultores del Dios Mercado.

El afiatado coro de lameculos, a pesar de que acusan el baldazo de agua fría y tratan de poner algo de distancia porque el naufragio es más que probable, ya encontraron en el cofre inagotable de las excusas que tiene la Argentina, que en realidad el papel que viene a cumplir el que te jedi es un jeringazo motivacional, insuflarles en sus pechos fríos y bolsillos peor que el Pacman, otra vez la mística.

Eso, la mística. Para lo cual se tuvo que volver rajando de Georgia, la patria de José Stalin e invadida por sus pretensiones segregacionistas por el Moscú de Putin, donde estaba puchereando con el ShowBall. Ya antes de irse para donde hasta hace poco los tanques rusos cagaban a granadazos a los nativos de la ex repúbliquita soviética, con la simpatía con la prensa que lo caracteriza, había dado una drástica negativa a la bola que se corría, en cuanto a que iba a ser parte del equipo con que el Checho Batista, otro del equipo del '86 en México, iba a encarar su tarea de flamante DT de la selección nacional. El mismo aceptó ayer, imprevistamente locuaz, toda su inmensa sorpresa porque había llegado a las 10 a Ezeiza, a las 12 "me llamaba Julio y a la una me exponía un plan que es excepcional." Todo sic. A todo esto no explicó si por la premura los otros del ShowBall se quedaron precisamente show balls.

Mientras tanto el país está en llamas por el imprevisto proyecto de ley para terminar con el afano de las AFJP vigentes del '94 y donde los graciosos creen ver el acrónimo de A(ntes) F(uimos) J(óvenes) P(eronistas). El azoramiento, carente de toda mística, es por qué catorce años después, los mismos que impusieron lo que a todas luces era un gran negocio de pocos para cagar más a los que cagaron durante toda una vida, hace un año se impuso un sistema de libertad de elegir donde ganó con toda comodidad, para nada casualmente, la Argentina Comedora de Vidrio, y ahora, ante un 2009 que financieramente se le presenta negro al gobierno por el manotazo en falso a la soja y otros cereales, menor recaudación fiscal, el capitalismo que está en llamas y obligaciones de aquellas en materia de deuda externa, donde por más que patotee y bravuconee en los discursos, paga más religiosamente que el Chango de Anillaco, quiere hacerse de unos mangos por izquierda después de haber recaudado largo y tupido por derecha.

Alguna vez un talambana de los que nunca faltan dijo que en este país todo lo que empieza deportivo deviene en político. A esperar rezongando por las dudas, tiesos por la fiereza del Destino, el jeringazo de mística. Y después, si querés shorar, shorá.