LLEGARON A LOS 7,5 MIL METROS Y VAN POR MAS
Desde hace casi diez años, calladitos la boca como siempre, venían experimentando y al final consiguieron batir el récord. Ni que fueran chinos. El minisubmarino Jiaolong, de poco más de 8 metros de eslora y 22 toneladas de peso, con tres tripulantes a bordo, alcanzó los 7,5 metros de profundidad, superando en la carrera a los japoneses, rusos y norteamericanos. Como muestra el video, al alcanzar la mitad de esa marca lo festejaron clavando una bandera el fondo del Mar de la China, al mejor estilo de lo que hicieron los norteamericanos en la Luna. Con la sobriedad que los caracteriza dejaron trascender que no sólo van a seguir, sino que ya están en condiciones de rastrear y apropiarse del 98,8% de los lechos submarinos, entre ellos varios de los que tienen en disputa con sus vecinos.
Cuando comenzaron en el 2001 le compraron la primer esfera de acero del casco a los rusos y a los yanquis los brazos con garfios movibles a los yanquis. Partecita por partecita, como si fuera un Mecano de lejanas infancias, armaron el prototipo y ahora están en condiciones de apropiarse de todo lo que encuentren. El lecho de los mares es rico en nódulos de diversos minerales, pero también en las cabezas y ojivas nucleares de cantidad de experimentos de las superpotencias. Con el pragmatismo que los caracteriza, mientras tanto, no sería nada raro que montaran un PyME para buscar anteojos, dentaduras postizas, celulares, anillos y tantas cosas que los olones les arrastran a los turistas marmotas en el mundo. Ver historia de la pequeña nave que dio la agencia Xinhua.
Jiaolong, para la mitología china, era el nombre con que designaban a para nada simpático dragón, encima con cuernos, que habitaba en las aguas y vivía de la pesca y caza submarinas. No aclararon si entre sus especies predilectas se encontraban los buzos y los minisubmarinos. De esta manera, la joyita tecnológica viene a revivir a nuestro querido Nahuelito, tan esquivo para los videos y otras capturas de imagen. Como su par escocés Nessie, el del lago Ness, otro de los misterios de la criptozoología.